15 de Mayo Día Internacional de las Familias

15 de mayo, Día Internacional de las Familias: Una mirada desde profesionales de diferentes ámbitos de la Psicología de la Intervención Social

Responsabilidad familiar afectiva y efectiva

Hoy es 15 de mayo, Día Internacional de la Familia. Esta fecha debe servir para, al menos, hacer una parada en nuestra vida diaria que conlleve una reflexión sincera sobre una realidad tan cercana e influyente en nosotras/os como es la familia.

Desde hace algún tiempo, las personas profesionales que nos dedicamos a la intervención familiar, especialmente desde la Psicología de la Intervención Social, estamos encontrando un nivel alto de preocupación en padres y madres que llegan a nuestra consulta solicitando nuestra ayuda por sentirse sobrepasados ante determinadas actitudes que observan en sus hijas e hijos (conflictos intergeneracionales, no asunción de responsabilidades,…).

Pero, bien es cierto, que también estamos detectando en los/as adultos/as responsables de niños, niñas y adolescentes, una alta tendencia a un estilo educativo basado en la sobreprotección que, al final, interfiere en su proceso de desarrollo personal.

Una de sus principales funciones es, sin lugar a dudas, cuidar el desarrollo emocional de las y los menores a su cargo. Para ello se necesita responder a sus necesidades emocionales (identificar las emociones que sienten y estar disponibles cuando lo necesitan para que aprendan a regularlas).

Sin embargo, la sobreprotección, lejos de atender esas necesidades educativas, suele estar basada en la gestión inadecuada de una emoción de los adultos: el miedo. Se puede responder con miedo a que le ocurra algo, a que no sepan resolver un conflicto,….o, lo que puede ser más difícil de detectar, miedo a no ser querido/a por la hija o el hijo porque le pongo límites que no le gustan, miedo a no obtener reconocimiento como buen padre o madre, etc.

Desde aquí, y, en un día tan especial, es importante hacer un llamamiento público para que pueda llegar un mensaje a todas las familias: las personas de la familia a cargo de menores no pueden ser perfectas, pero sí “suficientemente competentes”. Bajar nuestro nivel de exigencia puede acercarnos a ellas/os teniendo en cuenta que necesitan un contexto familiar en el que sentirse con seguridad y, esto, precisamente lo facilita la existencia de límites, pautas, normas… que les orienten.

Permitamos que, en la medida de su nivel de desarrollo evolutivo, vayan desarrollando su autonomía. Ejercer una responsabilidad afectiva, pero efectiva.

Carmen María Valdivia Ruiz
Psicóloga de Servicios Sociales Comunitarios
Coordinadora Provincial de Almería de la Sección de Psicología de la Intervención Social del COPAO

Instituciones y Organizaciones del Tercer Sector con las Familias

Nos caracterizamos por un desarrollo singular de las relaciones sociales y éste comienza en la primera institución a la que accede el ser humano, la familia. Las diversidades familiares y las transformaciones sociales tienen mucho que ver con el trabajo de las y los profesionales de la Psicología de la Intervención Social, y sea este uno de sus grandes capos de actuación.

Muy destacable es el trabajo realizado desde fuera de las instituciones públicas en apoyo a las familias, desde organizaciones y fundaciones, que dan lugar a atenciones de sectores poblacionales en riesgo de exclusión social. Desde estos dispositivos es fundamental la coordinación y el trabajo con otras instituciones y profesionales, que en su mayoría se integran por, además de profesionales de la psicología, de la educación social, el trabajo social, la abogacía o equipos docentes, entre un largo etcétera.

La intervención va dirigida a una mejora del entendimiento por parte de la familia de su funcionamiento. Se ofrecen distintos tipos de ayudas; dirigidas directamente a menores, a familias o intervenciones grupales, para la consecución de objetivos evaluados previamente y que puedan ser autónomos en futuras decisiones. El fin último es mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad, defendiendo derechos, deberes y oportunidades, con independencia de origen, género, orientación sexual, religión, opinión o grupo social. El trabajo va dirigido para desarrollar las capacidades de protección, seguridad, alimentación, educación y evitar la influencia de factores que desestructuren la convivencia de la familia.

Aunque son múltiples los registros donde se realiza el trabajo desde las organizaciones, en este día señalamos la importancia de la familia en el sujeto que se encuentra en situación de dificultad. Descifrar el papel de la familia, distinto de arreglarlo, supone un trabajo interdisciplinar y con un proceso de evaluación amplio. Es fácil caer en el proceso de invalidación de la familia, el reto de nuestro trabajo está poder abrir una vía profesional que facilite un escenario familiar e institucional de no repetición de errores y de evasión de la responsabilidad respecto a las causas de la exclusión.

Guillermo Alcalde Grijalba
Psicólogo en entidad del Tercer Sector
Miembro de la Sección de Psicología de la Intervención Social del COPAO