Como bien sabemos, la Enfermedad de Alzhéimer (EA) es un tipo de demencia que causa problemas con las funciones cognitivas, el pensamiento y el comportamiento. Se estima que más de 900.000 personas padecen alguna demencia en España y, de las cuales, alrededor del 60%-70% son por EA. También 2/3 de la población afirman vivir esta enfermedad en personas cercanas.
Acarrea numerosos síntomas, los cuales, suelen empeorar con el tiempo al ser considerada una enfermedad neurodegenerativa primaria. No obstante, no podemos generalizarlos ya que existen diferentes síntomas en diferentes fases y éstos dependen de los factores de riesgo y protección (individuales y contextuales) de cada persona y familia.
La misma afecta a varios niveles:
- Personal: acarrea dependencia.
- Económico: se estima un coste de unos 30.000€ por persona al año.
- Laboral: implicaría a una persona cuidadora que no podría acudir a su empleo.
- Relacional: hay un alto grado de aislamiento social, tanto del paciente como de su
cuidador/a.
- Social: muchas familias dependen de la adquisición de prestaciones sociales.
Para ayudar a paliar toda problemática que acarrea la EA, profesionales de la Psicología, y más concretamente de la Neuropsicología, pueden intervenir desde la:
- Prevención: dando información de la enfermedad a las poblaciones con mayores factores de riesgo (por ejemplo, personas mayores de 65 años) con el objetivo de fomentar una buena salud cerebral.
- Evaluación: aplicando evaluaciones neuropsicológicas exhaustivas que determinen el perfil cognitivo, psicológico y conductual para llevar a cabo la intervención más adecuada a cada persona.
- Coordinación multi e interdisciplinar: trabajamos junto a profesionales de la Neurología, Fisioterapia, Logopedia, Terapia Ocupacional para atender esta enfermedad en todas sus esferas.
- Intervención: especialmente a través de la aplicación de Terapias No Farmacológicas (TNF).
¿Y cómo tratamos todos estos síntomas desde las Terapias No Farmacológicas (TNF)?
- Estimulación cognitiva: es el conjunto de técnicas y estrategias que están orientadas a preservar el rendimiento y la eficacia de capacidades cognitivas. Actúa sobre aquellas capacidades y habilidades que se encuentran todavía preservadas por medio de actividades y ejercicios, que promueven su mejora y potenciación por mecanismos de neuroplasticidad cerebral.
- Nuevas tecnologías: haciendo uso de tablet, pizarras electrónicas, gafas de realidad virtuales, aplicaciones de estimulación cognitiva y, por supuesto, el uso de estrategias compensatorias como Google Calendar.
- Musicoterapia: es bien sabido que la música permite una regulación emocional y conductual de la persona con EA, especialmente en fases avanzadas de la enfermedad.
- Otras TNF: como por ejemplo la terapia asistida con animales, arteterapia, método Montessori… ¡Y muchas más!
Pero que no se nos olvide la Terapia No Farmacológica más importante… LA PSICOTERAPIA A LAS PERSONAS CUIDADORAS, ya que las mismas se encuentran en un proceso de duelo y el profesional de la Psicología está ahí para informar ante el desconocimiento, acompañar emocionalmente en este duro camino, así como promover el autocuidado y autocompasión de la persona cuidadora.
Desde el COPAO destacamos que, aunque aún no existe “cura” para la Enfermedad de Alzhéimer, con el trabajo de los y las profesionales de la Psicología y Neuropsicología, podemos tratar y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares.
“Quiero ayudar a derrotar esta enfermedad, y lo haré personalmente acompañado de todos aquellos que quieran y puedan ayudarme, en la medida de sus posibilidades. En ningún sitio está escrito que esta enfermedad sea invencible”. Pasqual Maragall
Autores:
Bartolomé Marín Romero
Vocal de la Sección de Neuropsicología del COPAO
Emilio Marín Illescas
Vocal de la Comisión de Psicología del Envejecimiento del COPAO